La llegada del verano es sinónimo de playa, piscina y sol, mucho sol. Y aunque desde nuestra clínica dental en Méntrida sabemos que es necesario tomar las protecciones necesarias para nuestra piel, los beneficios solares para nuestra sonrisa y organismo en general son también muy positivos.
Una inyección de vitamina D
Una de las principales propiedades del sol es ser fuente de vitamina D, un tipo de vitamina muy beneficiosa para nuestro cuerpo. El simple hecho de recibir los rayos solares sobre nuestra piel inicia un proceso interno en el que el objetivo final es la producción de vitamina D.
La exposición al sol no tiene que ser muy prolongada; con tan solo 5 o 10 minutos, dos o tres veces por semana, son suficientes para recargar las reservas de vitamina D que ya tenemos en nuestro cuerpo. ¿Y cuales son los beneficios de esta vitamina? Entre muchos otros, el principal es el refuerzo de nuestra estructura dental y de nuestros huesos en general.
Añadido a ello, el hecho de tomar el sol también mejora el aspecto de nuestra piel y nos ayuda a protegernos de algunas enfermedades. Eso sí, y tal y como comentábamos anteriormente, será necesario tomar algunas precauciones como el uso de protección solar y una exposición no muy prolongada. Nuestro cuerpo no solo lucirá mucho más bonito, sino que el sistema inmunitario del organismo se fortalecerá.
Eso sí, aunque los beneficios del sol son muchos, debes tener en cuenta que no es un factor milagro a tus posibles patologías sobre las que siempre debes consultar con profesionales expertos. Por nuestra parte, y ante cualquier duda, deja que tu dentista en Méntrida revise detenidamente el estado de tu salud bucodental y que te aconseje sobre como disfrutar plenamente del verano, del sol y de esa sonrisa que tanto te gusta lucir.