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Iniciar un tratamiento de ortodoncia es una decisión importante que requiere planificación y compromiso. Pero, ¿sabías que el invierno puede ser una de las mejores épocas del año para comenzar? Desde un ajuste más fácil a las rutinas hasta beneficios prácticos relacionados con la temporada, hoy te hablamos de la ortodoncia en invierno y te explicamos por qué esta estación es ideal para mejorar tu sonrisa. 

¡Sigue leyendo! 

Ventajas de iniciar tu ortodoncia en invierno

Mayor tiempo para adaptarte

El invierno suele ser una temporada más tranquila, sin tantas actividades sociales como en verano. Esto te da tiempo para acostumbrarte a los brackets, alineadores o cualquier otro dispositivo sin preocuparte por molestias iniciales en eventos importantes.

Alimentación ideal para el tratamiento

En invierno, las comidas tienden a ser más suaves y cálidas, como sopas, cremas y guisos. Estas opciones son perfectas para los primeros días del tratamiento, cuando los dientes pueden estar sensibles.

Preparación para el verano

Comenzar en invierno te permitirá tener avances significativos para cuando llegue el verano. Con algunos meses de tratamiento, estarás más cómodo y adaptado, listo para disfrutar de la temporada con mayor confianza. 

El frío y su relación con la ortodoncia

Aunque el frío no afecta directamente al progreso de los tratamientos, puede haber una mayor sensibilidad en los dientes. Para manejar esto, es recomendable evitar bebidas extremadamente frías y optar por infusiones tibias o alimentos reconfortantes que cuiden tu sonrisa mientras te adaptas.

Como ves, esta temporada no solo es un buen momento para quedarse en casa y disfrutar del calor, sino también para tomar decisiones que transformen tu salud bucal. Empezar un tratamiento de ortodoncia en invierno puede facilitar tu adaptación y permitirte lograr resultados visibles de cara al verano. Si estás interesado, ¡pide tu cita hoy!